NO ME DEJES SOLO

De JAVIER SÁNCHEZ SÁNCHEZ

(TERCERA ENTREGA DE LA TRILOGÍA DEL OLVIDO)

Junto a la sucesión de los acontecimientos históricos reales, en las páginas de la novela se da cuenta de los anhelos, esperanzas, sacrificios y desilusiones de muchos personajes individuales que transitaron un periodo determinante de sus vidas en las ciudades y en los paisajes sobrecogedores del desierto sahariano y que, al margen de la historia oficial, entrelazaron sus corazones, sus almas y sus cuerpos sin distinguir razas, credos ni opiniones; que gozaron de los momentos más sublimes de su existencia y que al final sufrieron con el dolor inasumible de la ruptura, la soledad y el desarraigo.

El Chej El Ueli Chej Mohamed Lagadaf, de la familia Ma El Ainin, bisnieto de su fundador y descendiente directo de Fatimetu, hija de Mahoma; Lola y Said, Nadia y el capitán jurídico Alberto Pérez, Enrique y Luisa, al lado del teniente López Rey, el comandante Fuentes, el sargento Mohamidi, Salem, Suahila, Nassim, el soldado médico Tomás Aguirre, Micaela o Yassir, lucharán por alcanzar sus ilusiones mientras las decisiones de Hassan II, Henry Kissinger, Arias Navarro, Lulei, Brahim Gali o el Alto Estado Mayor del Ejército español encorsetaban las posibilidades reales de su existencia.

Al final, España abandonó el Sáhara y dejó al pueblo saharaui indefenso ante las adversidades de un futuro incierto, en medio de una inhóspita hamada argelina y al albur de los intereses de gobiernos ajenos y extraños. Pero la fuerza y la determinación de los hijos de las nubes –sus mejores armas– conseguirán que más pronto que tarde obtengan su libertad.

Los españoles que vivieron allí nunca han podido olvidarlo, los saharauis tampoco.

No me dejes solo se ha escrito en recuerdo y homenaje de los españoles y saharauis, que durante un siglo compartieron patria y esperanzas; algunos de ellos de forma muy intensa en la antigua Agrupación de Tropas Nómadas, el cuerpo militar más característico del Sáhara, que desapareció con su abandono.

(ILUSTRACIONES DE EUGENIO RIVERA)